A finales de los años 90, el norteamericano Chris Anderson, un diseñador vegano de espíritu nómada, tuvo una revelación. El mundo estaba aumentando el consumo de plástico, generando una gran cantidad de nuevos residuos. Ante ese problema, Chris decidió involucrarse activamente en la ecología de nuestro planeta, diseñando unas sandalias ecosostenibles. Para fabricarlas, recuperó material plástico depositado en mares y ríos, lo transformó en cuerda de polipropileno y creó las famosas sandalias para mujer y hombre Nomadic State of Mind, presentes ya en todo el mundo.